Ya en la terminal de Frankfurt, tuvimos apenas una hora de espera para embarcar de nuevo rumbo a Madrid. Para los amantes a la fotografía aeronáutica, os recomendamos que visitéis ese aeropuerto, ya que podréis disfrutar de una gran variedad de modelos y aerolíneas a las que dar caza.
El embarque fue rápido al igual que en Madrid, ya que disponíamos de embarque preferente por ser pasajeros de la clase premium business.
Ya en el avión, la tripulación que era la misma que a la ida, se extrañó de vernos de nuevo a bordo y fue cuando nos presentamos, como blog invitado por la aerolínea.
Teníamos asignado el asiento 1L, ventanilla derecha e igual de cómodo.
Tras tomar, y repetir, el aperitivo de bienvenida, el comandante nos avisa que todo está listo para iniciar el vuelo a Madrid. Rodamos hacia la pista de despegue y disfrutamos del verde paisaje mientras nos íbamos alejando de Alemania.
Llega el momento de la cena, Pollo marinado, frío, con ensalada y fruta de postre.
Tras la cena, y mientras veíamos una película, gozamos del atardecer desde las grandes ventanas del B787, pura magia.
Entonces, como nos han preguntado varios lectores del post anterior, vamos a dar nuestra opinión general de esta experiencia a bordo de LAN.
- En cuanto al asiento clase premium Business un 10, te olvidas que estás en un avión.
- La atención a bordo es buena y cercana, felicitamos desde aquí a la tripulación que nos atendió en ambos vuelos.
Así que como conclusión final os diremos que si, si vais a hacer un largo radio con LAN y podéis volar en Premium Business, no os lo penséis dos veces, vuestro viaje será muy cómodo.
VaDeAviones 
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